La función de depuración consiste en deshacerse de sustancias tóxicas o nocivas para el cuerpo, ya sea producidas por el mismo metabolismo (como las células envejecidas), o que provienen del exterior (como el alcohol o sustancias tóxicas como el amoníaco que ingresan, por ejemplo, al entrar en contacto con la piel o al estar presentes en el aire que respiramos).
La función de almacenamiento tiene que ver con la acumulación de vitaminas y nutrientes para que estén disponibles cuando el cuerpo lo necesite.
Por último, la función de síntesis de lípidos, glúcidos y proteínas es la responsable de que las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas que ingerimos se transformen en energía y en otras sustancias que nuestro cuerpo necesita, y que se eliminen cuando no son necesarias. Por eso, si el hígado no está en forma o si por ejemplo consumimos muchas sustancias tóxicas como alcohol o café que lo mantienen muy ocupado y pueden dañarlo, es posible que bajar de peso sea más difícil.
Debido a que esas son las funciones del hígado, la expresión "limpiar el hígado" no es precisamente correcta, porque no es cierto que el hígado "se ensucie"; sin embargo, podemos hablar de consumir alimentos amigables con este órgano, que faciliten su funcionamiento y le permitan descansar, para luego trabajar mejor.
Una forma de hacerlo es consumir una bebida depurante, como la que aprenderás a preparar en este artículo. Al final podrás encontrar también una lista de alimentos saludables para el hígado que lo mantienen en forma.
Ingredientes:
2 tazas de jugo de pomelo natural
1 taza de agua pura o filtrada
½ taza de jugo de limón
5 centímetros de jengibre fresco rallado
2 dientes de ajo picados o rallados
½ cucharadita acidophilus (lactobacilo que se usa en la producción de yogur)
2 cucharadas de aceite de semilla de lino
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes, preferiblemente en una licuadora para que se integren mejor, aunque también puedes colocarlos en un frasco o botella y agitarlo bien.
Consúmelo 3 veces por día, antes de las comidas.
Todos estos alimentos ayudan a limpiar el organismo y a que el hígado trabaje con mayor facilidad y eficacia.
Si tienes sobrepeso pronunciado o sospechas que tu hígado funciona mal, consulta a tu médico, porque podrías necesitar eliminar de tu dieta algunos alimentos o comenzar un tratamiento.-